Aprovecho que ya se ha acabado el 2010 para convocar el 2º premio nosolofutbol a la mejor película del año pasado. En los comentarios os pondré todos los estrenos que hubo en el 2010. Las bases serán las mismas que el año pasado: cada uno elige las diez películas que más le hayan gustado de todo el listado, y las cinco más votadas pasarán a la final. Tenemos una semana para votar. ¡Ánimo, que el 2010 trajo muchos estrenos interesantes!
Y, como novedad, además tenemos los razzies de nosolofutbol a la peor película.
Pero eso será después… Antes vamos con los estrenos de esta semana:
The green hornet, de Michel Gondry.
De noche, Britt Reid, heredero del gran imperio periodístico creado por su padre, decide combatir el crimen como un superhéroe enmascarado conocido como The Green Hornet. Su compañero de aventuras será el experto en artes marciales Kato.
Pues otra película más que se apunta a la moda de las adaptaciones de comics de superhéroes. Dirige el aclamado Michel Gondry, que saltó a la fama por la película ¡Olvídate de mí!, que goza todavía no sé por qué de mucha fama entre la crítica, y que incluso se llevó un oscar al mejor guión original en 2004. El elenco de actores es espectacular, con Cameron Diaz, Christoph Waltz, Nicolas Cage, Edward James Olmos o Tom Wilkinson. Y parece que la película va más hacia la autoparodia que no se toma en serio a sí misma, como el caso de la reciente Kick-Ass.
No me interesa demasiado porque la única película que he visto del director me pareció un rollete de los gordos, aunque a lo mejor los actores logran que pasemos un buen rato.
Amor y otras drogas, de Edward Zwick.
Maggie es una mujer independiente que no deja que nada ni nadie la ate. Pero conoce a su media naranja, Jamie, cuyo implacable e infalible encanto le sirve bien tanto con las mujeres como dentro del despiadado mundo de las ventas farmacéuticas. La evolución que sufre la relación entre Maggie y Jamie coge a ambos por sorpresa, al encontrarse ambos bajo la influencia de la droga suprema: el amor.
El film se basa en una historia real: la de Jamie Reidy, un vendedor de Pfizer (empresa farmaceútica que puso a la venta la Viagra) que sacó a la luz algunas de las prácticas de las compañías farmacéuticas. Bueno, en realidad está basado en el libro que el propio protagonista escribió sobre sus andanzas amorosas.
Esto me imagino que tiene pinta de comedia romántica, pero creo que puede que esté por encima de la media de calidad que este género representa. El director cambia de registro tras hacer cosas interesantes como Tiempos de gloria, Leyendas de pasión, El último samurái, Diamantes de sangre o Resistencia, y los protagonistas son dos buenos actores como Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway (ojo, ambos nominados a los Globos de Oro… o los que dan estos premios se han vuelto locos, o es que hacen unas buenas interpretaciones en esta película). Y si a esto le añadimos la presencia de dos eternos secundarios competentes como Hank Azaria y Oliver Platt, pues a lo mejor resulta que el resultado final les ha quedado apañadito.
Ya veremos.
La daga de Rasputín, de Jesús Bonilla.
Forjada en el antiguo Egipto, la daga de Rasputín es una joya legendaria que da un poder casi absoluto a la persona que la posee. César, Atila y Napoleón fueron algunos de sus ilustres dueños. La pista se pierde en Rusia, con la muerte de su último dueño, el monje loco Rasputín. Desde entonces, gobiernos y personalidades la han buscado en vano, sin pistas fiables que conduzcan hasta ella. La situación cambia cuando en una cárcel española, el preso Jacinto es identificado por la mafia rusa como portador de una anomalía genética relacionada con la daga. Sus compañeros de celda, Papeles y el Araña, le acompañaran en una delirante aventura llena de fugas y persecuciones que les conducirá, en busca del tesoro, hasta el corazón de la Rusia profunda.
La inevitable secuela de El oro de Moscú… A mí la primera no me pareció tan graciosa, así que tampoco espero demasiado de ésta. Repiten los mismos actores, menos Santiago Segura, que debía de andar enfrascado en el rodaje de la cuarta parte de Torrente, con la que compartirá me imagino ciertas características: humor chusco, muchos actores conocidos, multitud de cameos… Si estas dos películas son las que tienen que salvar las cifras de la taquilla del cine español, mal vamos.
Twelve, de Joel Schumacher.
Una historia de pijos aburridos en el Nueva York más chic: durante las vacaciones de primavera en el Upper East Side de Manhattan, la élite de los estudiantes de Nueva York tiene tiempo libre y dinero que quemar. White Mike es un camello de los privilegiados. Mientras sufre por la muerte reciente de su madre y trata de superar la torpeza que le impide expresar su amor por Molly su primo es brutalmente asesinado y su mejor amigo es arrestado por el crimen…
El director es el mismo que nos trajo El número 23, Última llamada, Asesinato en 8mm, El cliente, Un día de furia, Tiempo de matar, que, sin ser ninguna maravilla, pues tampoco estaban nada mal. Pero es que también es el director de Batman forever y de Batman & Robin, y esto sí que es para echarse a temblar… Parece que el thriller no se le da mal, así que a lo mejor hay que darle una oportunidad, aunque ya la sinopsis no invita al optimismo.
Como curiosidad, sale el rapero Curtis ’50 cent’ Jackson, Ellen Barkin también aparece (es una buena actriz), y Kiefer Sutherland hace de narrador. El resto no me suenan.
De dioses y de hombres, de Xavier Beauvois.
A finales del siglo pasado, en un monasterio situado en las montañas del Magreb, ocho monjes cistercienses viven en perfecta armonía con sus hermanos musulmanes. Pero una ola de violencia y terror se apodera lentamente de la región. A pesar del creciente peligro que los rodea, los monjes deciden quedarse, cueste lo que cueste, haciéndose más fuertes cada día.
Pues un punto de partida interesante hace que me decante por esta película como mi apuesta personal de la semana. Si la cosa va sin moralina ni segundas intenciones y está narrada con cierto pulso, esto tiene buena pinta. Además, viene avalada por multitud de reconocimientos de la crítica internacional.
Tanto el director como los actores me son desconocidos, salvo Michale Lonsdale, que hizo de Abad en El nombre de la rosa, de malo malísimo contrapunto del agente 007 en Moonraker, y recientemente le vimos como padre de Hypatia (Rachel Weisz) en Ágora, entre otras muchas cosas, claro… Que éste ya peina canas.
Animal Kingdom, de David Michod.
Tras la muerte de su madre, Joshua “J” Cody, tiene que trasladarse a casa de su abuela Janine, que vive en Melbourne con sus tres hijos, Andrew, Darren y Craig, todos implicados en negocios ilegales. Inevitablemente, el chico se verá envuelto en los turbios asuntos de sus tíos, sobre todo cuando se produzca un enfrentamiento entre sus familiares y las autoridades locales, situación que provocará una serie de asesinatos a sangre fría. El sargento Leckie intentará salvar a Joshua y, además, conseguir su colaboración para detener a la banda.
Casi todo me resulta desconocido en esta película: la filmografía de la que proviene (Australia), el director (es su ópera prima), los actores (bueno, a Guy Pearce sí que le conocemos todos)… Pero viene avalada por el Premio del Jurado a la Mejor Película Internacional en el último Festival de Sundance.
No sé. Ésta también tiene muy buena pinta.
La danza, de Frederick Wiseman.
Documental sobre el Ballet Nacional de París. Si te gusta la danza, no lo dudes, esta es tu película. Si no, abstente.
Hala, a ver cine y a comentarlo por aquí.
Deja un comentario