Estas son las dos cifras clave para la resolución final del Tour de Francia, mañana en la contrarreloj individual, Cerilly-Saint-Amand. Finalmente los organizadores de la carrera tienen lo que querían, un final apretado, con 5 corredores en la escasa distancia de 2 minutos y 39 segundos. Armstrong usualmente sacaba más del doble de ese tiempo al segundo clasificado en los Tours que ganó, y alrededor del triple al tercero.
Un Tour muy igualado, por tanto, que acaba con la compensación final montaña-contrarreloj favorable a los buenos en esta última especialidad, pero que a estas alturas llegan, salvo algunos grandes rodadores (como Cancellara, Millar o Schumacher, el ganador en Cholet) con el modesto objetivo de sacar el tiempo justo que sus fuerzas y su habilidad les permitan para mejorar posiciones en la general. Ya no es tiempo de exhibiciones, sino de la calculadora.
De la calculadora sabe un rato el australiano Cadel Evans, ciclista ultraconservador, con nulo carisma, que ha confirmado a rajatabla en este Tour que el espectáculo no va con él. Su oponente principal, sin embargo, es un ciclista no tan distinto de él, Carlos Sastre. No es carismático, ni demasiado ofensivo, le gusta subir a ritmo pese a ser un gran escalador… pero ahí está, maillot amarillo con 1:33 sobre Frank Schleck y esos 1:34 sobre Evans. Sobre todo, Sastre es un ciclista que se conoce a sí mismo a la perfección: sabe en todo momento lo que puede dar, hasta dónde puede llegar, siempre encuentra su ritmo. Esperemos que mañana lo encuentre, pues de eso se trata en gran medida en la lucha contra el crono.
Mover un fuerte desarrollo, mantener una velocidad constante y muy alta durante muchos kilómetros: eso Sastre lo sabe hacer como nadie. Pero estamos hablando del terreno de Evans, el llano, con suaves ondulaciones y una tendencia general (sobre todo en el último tramo) hacia abajo. La potencia superior del australiano manda que será mejor, y con una cierta diferencia, que Sastre en la etapa.
En mi opinión 1:34 está en el límite de la diferencia que habrá mañana. Diría que el Tour se decidirá por entre 10 y 30 segundos, a favor de Sastre o de Evans, no sé. Carlos se juega mañana la gran oportunidad de su carrera; es un tipo frío, fuerte y muy duro de pelar, que además tendrá numerosas referencias de sus compañeros del CSC. Por cierto que me gustaría que el equipo danés colocara a 2 hombres en el podio final de París, pero es difícil, pues Schleck tiene muy cerca al austríaco Kohl, pero sobre todo al temible Menchov y al aún más temible, aunque más alejado, Christian Vandevelde. El tercer puesto se luchará a muerte también.
Este es el perfil de la etapa:
http://www.letour.fr/2008/TDF/LIVE/fr/2000/etape_par_etape.html
Y esta, la clasificación general:
http://www.letour.fr/2008/TDF/LIVE/es/1900/classement/index.html
Suerte a todos, invoquemos por el viento a favor, en contra de las averías, y que el PSI de Sastre sea superior. Hasta ahora este blog ha hecho campeones a todos los deportistas españoles que hemos seguido… que siga la racha.
ACABAN DE ESCRIBIR