Estos Octavos de final por entregas cierran esta semana los partidos de ida con el 2º bloque. Llega el turno del campeón, el Barça, con la dura misión de acabar con una maldición que dura 20 años: el campeón nunca repite título la temporada siguiente. Su camino este curso ha sido más duro y menos brillante, esperando a la última jornada para clasificarse a Octavos en un grupo en el que le acompañaban Inter, Rubin Kazan y Dinamo Kiev. El sorteo le deparó en suerte el Stuttgart, en Diciembre se interpretó como un regalo ya que el equipo alemán se consideraba el bombón del sorteo por su crisis en la Bundesliga, donde bordeaba los puestos de descenso, e interna con problemas en la plantilla. El equipo alemán ahora transita por la zona media de la tabla, ha solucionado sus problemas deportivos gracias al acierto de sus delanteros Pogrebnyak y Cacau (que marcó 4 goles el sábado), y los internos después que su polémico portero Lehmann se haya tranquilizado. El Barça ha atravesado un par de semanas duras debido a sus problemas de lesiones y al perder la imbatibilidad en la Liga tras caer ante el Atlético en el Vicente Calderón y que puso a rebufo de nuevo al Real Madrid. Con todo, el Stuttgart no debe ser rival para el Barça, si los azulgrana muestran un nivel parecido al que puede ofrecer puede dejar encarrilada la eliminatoria incluso en Alemania. Hace 20 años una visita a Alemania era una garantía de pasarlo mal y sufrir, ahora queda lejos de aquel miedo escénico que produjeron los equipos alemanes durante décadas.

El otro partido del martes es el Olympiacos-Girondins, un duelo sin brillo en una Champions League para 2 equipos sin nombre en Europa aunque el Girondins es un buen equipo, ha recogido el cetro que retuvo 7 años el Lyon y es un conjunto de garantías gracias a la habilidad de Laurent Blanc en el banquillo y a la calidad del joven Gourcuff. De todas formas, se preveé que lo pasará mal en la ida porque nunca es fácil jugar en Grecia.

El miércoles, llega el turno del Sevilla en su visita a Moscú para enfrentarse al CSKA. Un rival al alcance del Sevilla a priori, sobre todo tras recuperar muchos jugadores tras meses de sufrir muchas lesiones en la plantilla, pero su mayor peligro no viste la camiseta del equipo ruso. Es el terrible frío que azota la capital rusa, el mayor inconveniente que se sufre siempre por estas fechas a la hora de jugar contra un equipo de esta zona, en estas condiciones el CSKA parte con ventaja en su estadio. Para el Sevilla no sería malo llevar una renta al Sánchez Pizjuán que fuera remontable con comodidad. Aparte del frío, el equipo de Jiménez deberá vencer a su escasa experiencia en esta competición, que le pesó en su eliminatoria contra el Fehnerbahçe hace 2 temporadas, y el cambio de juego que se produce en Europa tras estar acostumbrado a jugar una competición de nivel cada día más bajo como es la liga española.

La jornada la cierra el duelo más interesante de esta ronda, el Inter-Chelsea. Dos equipos rocosos, de grandes plantilla y con el morbo de presenciar la vuelta de Mourinho a Londres. No se esperan partidos bonitos precisamente, serán duros, de mucha pelea y defensas fuertes pero el Chelsea es el gran favorito, no sólo en esta eliminatoria sino quizá también de esta Champions gracias a su poderío físico (cuenta posiblemente con el centro del campo más físico de Europa), su dura defensa y su letal contraataque. El Inter tendrá que luchar con el sambenito que arrastra desde hace años de no cumplir las expectativas en Europa tras barrer en Italia cada temporada y que tampoco ha eliminado de momento el juego feo y cicatero de José Mourinho.

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